Estamos viviendo los últimos días de lo que nos ha acompañado en nuestro trabajo de los últimos meses. La Barcelona World Race llega a su fin.
Tuve dudas cuando decidí trabajar con vosotros en el programa que nos proponían. Aunque "la cosa pintaba bien" no sabía si íbamos a sacar el partido que yo quería a este trabajo o si sólo nos iba a ocupar tiempo.
Me alegro de haber decidido hacerlo.
Creo que con el programa educativo, las pruebas, las encuestas, las cartas de los regatistas. etc, hemos tenido un montón de motivos para investigar, conocer y aprender sobre la historia, el mundo, la naturaleza, la actualidad. Hemos escrito, leído, calculado....
Seguir la regata en sí misma ha sido emocionante. Veros llegar el lunes anunciándome lo que había ocurrido el fin de semana, los cambios de posiciones, los pasos por las puertas...
Seguir la regata en nuestro mapa, con nuestros barcos banderines pienso que también estuvo bien.
Nos quedaron cosas por hacer, pero quizá era inevitable, no podíamos abarcar todo lo que queríamos.
De todo ello hay algo que creo que me ha gustado especialmente. Todos teníais vuestro barco, al que seguíais. Cuando el Foncia tuvo que retirarse, los que le seguían en clase se quedaron un poco mustios y los que seguían al que ocupó su posición no podían evitar una sonrisa. Fue entonces cuando oímos y leímos las declaraciones de los regatistas, los que se tuvieron que quedar en tierra y los que continuaron. Los primeros animaban a los que fueron sus contrincantes y los segundos sentían la retirada del que fue su competidor.
Creo que siguiendo esta regata hemos visto lo que es competir sin enfrentarse, luchar por ganar sin despreciar al contrario y saber ganar y perder, quizá porque cuando las cosas se hacen de esa manera todos ganamos.
Ahora sólo nos queda dar las gracias a todos los que nos dejaron navegar con ellos desde tierra y a los que lo facilitaron.
Lola
Tuve dudas cuando decidí trabajar con vosotros en el programa que nos proponían. Aunque "la cosa pintaba bien" no sabía si íbamos a sacar el partido que yo quería a este trabajo o si sólo nos iba a ocupar tiempo.
Me alegro de haber decidido hacerlo.
Creo que con el programa educativo, las pruebas, las encuestas, las cartas de los regatistas. etc, hemos tenido un montón de motivos para investigar, conocer y aprender sobre la historia, el mundo, la naturaleza, la actualidad. Hemos escrito, leído, calculado....
Seguir la regata en sí misma ha sido emocionante. Veros llegar el lunes anunciándome lo que había ocurrido el fin de semana, los cambios de posiciones, los pasos por las puertas...
Seguir la regata en nuestro mapa, con nuestros barcos banderines pienso que también estuvo bien.
Nos quedaron cosas por hacer, pero quizá era inevitable, no podíamos abarcar todo lo que queríamos.
De todo ello hay algo que creo que me ha gustado especialmente. Todos teníais vuestro barco, al que seguíais. Cuando el Foncia tuvo que retirarse, los que le seguían en clase se quedaron un poco mustios y los que seguían al que ocupó su posición no podían evitar una sonrisa. Fue entonces cuando oímos y leímos las declaraciones de los regatistas, los que se tuvieron que quedar en tierra y los que continuaron. Los primeros animaban a los que fueron sus contrincantes y los segundos sentían la retirada del que fue su competidor.
Creo que siguiendo esta regata hemos visto lo que es competir sin enfrentarse, luchar por ganar sin despreciar al contrario y saber ganar y perder, quizá porque cuando las cosas se hacen de esa manera todos ganamos.
Ahora sólo nos queda dar las gracias a todos los que nos dejaron navegar con ellos desde tierra y a los que lo facilitaron.
Lola
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