La panthera uncia (leopardo de las nieves o uncia uncia), es natural de Asia. En la naturaleza se encuentra en las montañas Himalayas de Afganistán, Pakistán, India, Bután, China y Nepal, continuando su presencia por otras cordilleras hacia el norte hasta Mongolia y Rusia, cerda del lago Baikal.
La panthera uncia habita en regiones rocosas cubiertas por nieve o hierba.
En algunos sitios, ellas prefieren lugares donde el terreno es bien ondulado, no llano o plano.
A este félido le gusta la noche, por eso es más activo al anochecer y al amanecer.
La panthera uncia, como la mayoría de las otras panteras, es un animal que se mantiene solo. Las madres están con sus cachorros por cierto tiempo y durante el celo, las parejas están juntas por unos días, el resto del tiempo hacen una vida solitaria.
La alimentación de la panthera uncia consiste de mamíferos, pequeños y medianos.
Los adultos, de longitud de la cabeza al cuerpo pueden medir de 75 cm a 1.3 metros, más la cola de 70 cm a 1.0 metros.
Pueden pesar de 30 a 75 Kilogramos.
Como no podía ser de otra manera, su pelaje, además de camuflarle para la caza, también le juega una mala pasada, ya que los cazadores los cazan indiscriminadamente por la vente de sus pieles.
El problema de las ventas de sus pieles a llegado a tanto, que en la actualidad solo quedan 5000 ejemplares.
La panthera uncia habita en regiones rocosas cubiertas por nieve o hierba.
En algunos sitios, ellas prefieren lugares donde el terreno es bien ondulado, no llano o plano.
A este félido le gusta la noche, por eso es más activo al anochecer y al amanecer.
La panthera uncia, como la mayoría de las otras panteras, es un animal que se mantiene solo. Las madres están con sus cachorros por cierto tiempo y durante el celo, las parejas están juntas por unos días, el resto del tiempo hacen una vida solitaria.
La alimentación de la panthera uncia consiste de mamíferos, pequeños y medianos.
Los adultos, de longitud de la cabeza al cuerpo pueden medir de 75 cm a 1.3 metros, más la cola de 70 cm a 1.0 metros.
Pueden pesar de 30 a 75 Kilogramos.
Como no podía ser de otra manera, su pelaje, además de camuflarle para la caza, también le juega una mala pasada, ya que los cazadores los cazan indiscriminadamente por la vente de sus pieles.
El problema de las ventas de sus pieles a llegado a tanto, que en la actualidad solo quedan 5000 ejemplares.
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